14 Enero 2012
ATALAYA FAMILIAR: AMISTAD Y AMIGOS
Una serie de circunstancias que ocurren a veces en la vida de las personas me animan a tratar hoy de la amistad. Ya traté sobre esto y la educación de los hijos en un artículo titulado “LOS HIJOS Y LOS AMIGOS”, que podréis encontrar en:http://atalayafamiliar.blogspot.com/2011/04/los-hijos-y-los-amigos.htmlPero esta vez no se trata de la amistad de los hijos sino de la de todos, la tuya, la mía, la de éste o aquél. Podríamos decir que de la amistad en general pero, aunque sea correcta la expresión, no me gusta. La amistad es algo tan importante, tan noble, tan………..que no se debe hablar de ella así como de cualquier cosa, pues es un amor, sí, el denominado amor de amistad y todo lo que implica amor, sea del tipo que sea, es algo muy importante, fundamental, en la vida de las personas.Además, pienso que tiene cabida en este blog porque alrededor de la familia se mueven amigos de los padres, de los hijos, de los abuelos, etc…..Así que buscando, para empezar, una definición al respecto me encuentro con ésta de Aristóteles: “La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas”.
Después de esto me dan ganas de parar y dejaros que reflexionéis por vuestra cuenta pero para eso no he puesto en marcha un blog, así que intentaré estar a la altura de la circunstancias sin pretender, por supuesto, compararme con el gran filósofo griego.
Esta relación entre personas que es la amistad supone un intercambio de afectos con los que se pretende dar y recibir, principalmente, confianza, comprensión y ayuda. Además nos facilita compartir con los amigos muchas cosas de la vida como pueden ser valores, ideas, consuelos, intereses, experiencias, etc.
En el mundo actual, con sus prisa y egoísmos, no resulta fácil esta este tipo de relaciones por lo que es necesario hacer un esfuerzo, imponerse a la vorágine que nos pretende envolver, para poder contar con esa persona o grupo de personas que llamamos amigos y que tan importantes son en el desarrollo de nuestra vida, tanto que un buen amigo puede considerarse como uno de los tesoros más valiosos para una persona que, además de necesitar un tiempo de conocimiento y prueba para lograrlo, debe ser conservado como un tesoro.
La sociabilidad que caracteriza al ser humano hace que le apetezca tener amigos, que en cierta medida son como un complemento a la familia, ya que nos aportan una serie de cosas muy necesarias en nuestra vida. El verdadero amigo, el buen amigo aporta cosas que nos mejoran como personas y, para ello, es leal y no duda en decirnos lo necesario sin miedo a molestarnos.
Nos respeta sí y nos acepta como somos pero, dentro de ese respeto y aceptación, utiliza la sinceridad porque cuando se quiere bien a alguien se busca que vaya mejorando. En esto se diferencia del mal amigo, amigote o compinche, que no duda en ser cómplice para cualquier cosa, aunque no sea buena y no nos convenga.
El buen amigo también se distingue porque intercambia, recibe y da, pero no sólo da cosas sino que, además, se nos da con generosidad, compartiendo de lo que lleva dentro. Surge así la intimidad. Por eso no es sencilla la buena amistad y necesita tiempo para conocerse bien. No es fácil ser o tener un AMIGO.
Lo he puesto todo con mayúsculas para distinguir entre eso y otros que llamamos amigos pero que no pasan de colegas, compañeros, compinches, etc.
La sociedad en que nos desenvolvemos, que ha perdido las referencias de muchas cosas fundamentales como son los valores y el amor, no podía dejar de banalizar también la amistad y ahora nos anima a tener muchos amigos a través de las redes sociales. No pongo en duda que pueden darse relaciones interesantes a través de ellas, incluso que algunas desemboquen en una amistad, pero lo que no es posible es creerse que alguien varios cientos, incluso miles, de amigos. Los amigos de verdad, los buenos amigos, no abundan, suelen ser pocos, deben ser pocos.
No me atrevo a decir el número ideal, que es lo que le gusta saber a muchos, en Google casi seguro que está pero no me interesa ni buscarlo porque la cantidad depende de muchas cosas aunque insisto que lo normal es que sean pocos, como dice una frase del citado buscador: Amigo es aquél que llega cuando todo el mundo se ha ido.
Lo realmente importante es la calidad pero tampoco seamos tremendamente exigentes porque dice una frase que tengo a notada, desconociendo su autoría, el que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos, así que como ya dijo Pitágoras: Las faltas de un amigo escríbelas en la arena.
Alejandro González(El Vigía)
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